En 2023, Juan se quedó en paro. Poco después, Sara también. A pesar de la incertidumbre, decidimos apostar por nosotros. Montamos nuestra primera impresora, la domamos con paciencia, y seguimos sumando máquinas, conocimiento y ganas. Cada paso nos trajo hasta aquí: un pequeño gran taller lleno de creatividad.
Lo que empezó con una vieja máquina 3D de segunda mano se convirtió en nuestra pasión diaria. Poco a poco, aprendiendo a base de prueba y error, fuimos llenando la casa de máquinas, ideas… y muchas piezas.
Con el tiempo, descubrimos que no solo sabíamos imprimir, sino también conectar con la gente. Nos encanta escuchar ideas, resolver retos y ver cómo algo que estaba en tu cabeza, acaba en tus manos. Esto es más que un trabajo: es lo que nos hace felices. Y si te sirve, mucho mejor.
Porque creemos que cualquier persona debería poder hacer realidad sus ideas. Nos mueve la ilusión de transformar lo imaginado en tangible. Y porque cada cliente que confía en nosotros, nos recuerda por qué empezamos: para disfrutar creando cosas únicas.
Hay mucho más que impresoras. Diseñamos, imprimimos, lijamos, pintamos, probamos materiales nuevos, montamos piezas y, a veces, desmontamos también. Entre cables, filamento y café, está nuestra rutina: crear sin parar.
Poder hacerlo juntos. Este proyecto es tan técnico como emocional. Aprendemos uno del otro, compartimos el taller, las ideas y los logros. Y queremos compartirlo contigo también.
WhatsApp us